Edición 1101 Segunda Semana de Enero 2025
El exgobernador Blanco, seguramente se ha de retorcer de la risa en su curul de diputado federal, con las denuncias que hoy le impusieron por un desvío de recursos, tanto el jurídico, Edgar Antonio Maldonado Ceballos como la Contralora del Estado de Morelos, Alejandra Pani Barragán.
Y es que si se hacen números, en el sexenio anterior fueron recibidos una friolera de casi o pasados los 200 mil millones de pesos, ahora se le encuentran en los primeros tres meses y fracción la irrisoria cantidad de 40 millones de pesos desviados, y claro además de lo que se recibió de parte de SEDATU, donde las obras mayores fueron casi todas del erario federal.
Y es que el pobrecito gobernador era tan ignorante y tan escaso de recursos e interés por el pueblo de Morelos, al que nunca sintió, ni pretendió beneficiar, conocer o entender y ante la negligencia y silencio cómplice, de los que todo lo vieron pero no actuaron y que hoy son gobierno, que teniendo todo el apoyo del centro, con AMLO, no fue capaz de sacar a la entidad del subdesarrollo, bueno ni siquiera de hacer lo que en tres meses o menos, logró la gobernador Margarita González Saravia quien ya tiene al Atlante en el “Coruco Díaz”, y ya con fechas de juego programadas y boletos en venta posiblemente. Y es que esto se dice porque a la actual gobernadora se le ha reconocido una larga lucha en la izquierda y al lado de AMLO, pero se debe recordar que la acción y actitud de Andrés Manuel López Obrador, siempre cuando fue oposición, y ya en el poder, fue la de defender al pueblo de México, de las desenfrenadas corruptelas de los gobiernos, priistas primero, panistas después y la oligarquía siempre. Ese ejemplo que hoy enarbola y sigue fielmente la presidenta de la república Claudia Sheinbaum Pardo, si la hoy gobernadora de Morelos lo vivió de cerca, no pudo o no se le ocurrió que podría servir, para defender a la entidad del saqueo al que lo traían sometido desde hace varios sexenios.
Sin embargo no se le puede acusar de nada, teniendo ante sí una autoridad como la de Andrés Manuel, quien siempre que se le notificó que era un truhan el entonces gobernador y su séquito corrupto, lo desmintió y por ende nadie osó levantarle la voz y los que lo hicieron no llegaron ni a MORENA.
Los de la oposición nada pudieron hacer porque ni siquiera para ellos lograron algo, en el 2018 y ya desde el 2006 los arrasó el presidente “legítimo” López Obrador. Porque una oposición carente de ideología, de conciencia social, de la justicia y amor al pueblo, feneció ante una doctrina imponente que se denominó ya al final del sexenio federal anterior, como Humanismo Mexicano. Es posible que ese craso error del anterior presidente de la república con respecto a defender sin límite a ciegas a Blanco Bravo y, dejar indefenso a Morelos, sea una de las culpas que el tan querido presidente nunca podrá lavar completamente y el pueblo, pues todo lo perdona, aunque no todo lo comprenda, y ni modo.
