Edición 1123 Tercera Semana de Julio 2025
Una de las frases con más éxito del actual gobierno en Morelos es esa de “la tierra que nos une”, luego vendría el plan que nos une y otros, pero en la realidad hay otras cosas que en la entidad morelense también nos une y es por ejemplo el miedo, el pánico, la incertidumbre y ahora la delincuencia, pues lo mismo en Totolapan, donde dicen que gobierna el profe Alejandro Alfaro o en la tierra de los dulces de amaranto Huazulco la gente se unió pero en contra de la autoridad.
Primero se dijo que hubo un cinco cateos en Totolapan, (donde gobernó por seis años el tristemente celebre y muy oscuro hoy diputado, Omar “el chino” Libera Chavarría, pues cuando la valiente alcaldesa “Mary Chuy”, le dejó un mercado cimentado, no tuvo el valor para seguir contruyéndolo y claro, allí quedó como gran “elefante blanco” y gasto enorme por más de 14 millones de pesos) luego, un grupo de pobladores se amotinó y cerró las entradas del pueblo y obligó a elementos del Ejército, y policías estatales y locales a devolver lo incautado, se habló de tres vehículos automotores, dos de ellos con blindaje, a retirar los sellos de las cinco fincas clausuradas y hasta dijeron que era orden y mensaje del “Apa”, donde también participó una mujer excandidata a la alcaldía, y el “Charlie” fue preso por incendiar un carro blanco.
Entonces esta polaridad se dá, ¿debido a qué?.
Puede ser por un lado a que se dejó desde sexenios atrás sin atender a la gente, ni a los cuerpos de seguridad o se hizo caso omiso de como creció la delincuencia apropiándose de municipios completos y en este caso Totolapan donde en seis años El Chino Livera Chavaría hoy flamante diputado de MORENA, nunca se dio por enterado o definitivamente le valió o se dio la complicidad.
Por otro municipio pero igual…
En Huazulco, el pueblo donde se hacen infinitas cantidades de dulces de amaranto y obleas, acribillaron a un sujeto de apellido Ocampo, pero cuando las fuerzas del orden quieren pasar como es su responsabilidad y dar el parte, un grupito de pobladores se junta y les prohíbe adentrarse, asegurándoles que ellos se harán cargo, o sea, ¿cómo es eso?.
Es el pueblo el soberano, sí es cierto, pero un grupito no es el pueblo y además esa soberanía no es para encubrir delincuencia, es para procurar el bien general, el bienestar y la defensa de todos. Es decir se trata de hacer UNIDAD, no de crear complicidades o cofradías y menos con las malas mañas, el crimen o/y el narco.
Unidad debe ser para cuidar las buenas costumbres, los buenos hábitos, los malos o al fin de cuentas perjudiciales, no tiene futuro, al final todo eso nos destruirá como familia, pueblo y de seguir así las cosas, hasta como nación. No verlo desde ahora nos traerá las peores consecuencias en corto, mediano y largo plazo.
