Edición 1123 Tercera Semana de Julio 2025
Cuautla, Mor.-Aunque siguen cayendo como moscas, tanto a la cárcel, como al panteón o los hospitales. Simplemente en Morelos la inseguridad impera. Percepción ciudadana pero vieja.
Pese a que la primera gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia desde hace semanas fue contundente al criticar el desorden que traía el Poder Judicial del Estado, que sus jueces accionaban la “puerta giratoria”, dando libertad a comprobados delincuentes y ¿“delincuentas”?. Ahora que el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana Miguel Ángel Urrutia Lozano, se le fue con todo a los jueces por seguir con sus ya muy conocidas acciones libertarias de reos, y donde ahora el Poder Judicial es presidido por Juan Emilio Elizalde Figueroa, la misma gobernadora “frenó” las acres, aunque justificadas críticas y hasta invitó a dialogar a las partes, cuando el propio presidente del Tribunal Superior de Justicia, el magistrado Elizalde le contestó al secretario de seguridad, que lo que aseguraba no era cierto y que los fallos de sus jueces gozaban de toda la legalidad posible y comprobable.
Esto se preveía como otro encontronazo entre poderes, del Ejecutivo contra el Judicial, porque lo que corresponde al Legislativo, ellos los “diputados representantes del pueblo” se han visto muy bien “flojitos y cooperando”, siempre en disposición, porque los que agandallaron las migas gubernamentales de hoy fueron los de oposición, PAN, PRI y otros, pues hasta les aprobaron ya que sean 30 para el 30 pero eso sí dijeron, con el mismo presupuesto. Pero como decía el anterior presidente AMLO, volteando a todas partes y que le preguntaron ¿a quién o qué busca?, contenstándoles, “al tonto que se los crea”.
Es un sentir ciudadano, no ver las promesas de campaña sin consolidarse y conforme avanza el sexenio, crece la incertidumbre, pues incluso en las encuestas del INEGi, las ciudades de Morelos no aparecen en las más inseguras pero, tampoco en las más seguras, donde quizá están más lejos.
Es inocultable que el actual gobierno es “incansable”, sin embargo no se dado a conocer aún ninguna obra que sea insignia de este sexenio, la pobreza dejada por el anterior equipo del gobernante-futbolista, y del anterior endeudador de Morelos, obligaron al los actuales gobernantes a vivir, como recordara la presidenta claudia Sheinbaum Pardo, “en la justa medianía”, o sea que no es por principio, la austeridad en Morelos, sino porque no hay de otra.
Y es que a diez meses dicen algunos entrevistados, de sus gobernantes en los tres poderes y a nivel estatal y municipal “son mucho ruido y pocas nueces”, ven como proliferaron los torneos de futbol por doquiera, se multiplicaron las acciones en la tierra que nos une, pero con sorna y burla, aseguraron y la criminalidad que nos hunde. Y es que aunque no es nada nuevo, en Morelos siguen matando gente hombres y mujeres, y algunos traviesos hicieron comentarios chuscos de lo dicho por la gobernadora que no todo crimen es de la delincuencia organizada, los hay de rencillas y conflictos familiares, de briagos en conflicto y el resto es del crimen. Pero se sigue expendiendo alcohol en bebidas embriagantes a diestra y siniestra, a discreción y en todos los municipios en bailes y carnavalescas orgías, que parece nadie controla, o si lo hace es con permisos comprados y pagados, y si algo ha menguado es porque el poder de los grupos malosos, piden su parte y grande del pastel de los eventos, esto de acuerdo a las entrevistas hechas a empresarios y gente de los eventos y espectáculos.
Finalmente se debe decir es una opinión generalizada de entrevistados que, existen varios perfiles dentro del actual gabinete que no le ayudan para nada a la acción del buen gobierno de Doña Margarita González Saravia, pero al parecer ella es de carácter, pero de corazón muy suave, dulce y como que no se atreve a darle las gracias a los que si cobran y muy bien, porque no se sabe que haya algún miembro del gabinetito que no le hayan pagado su quincena, pero nada ayudan y lo peor el tiempo avanza y lo que se pensaba era una nueva era, podría no darse y empezar ya muy tarde y tan tarde que ya ni para qué.
