Edición 1131 Primera Semana de Octubre 2025
Los creyentes hacen muchas cosas buenas para Dios. A veces, sin embargo, el servicio puede parecer más importante que el Señor mismo. Oseas 6.6 aclara las prioridades de Dios: “Misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos”. Él quiere nuestra atención más que cualquier ofrenda u obra. Lamentablemente, hay quienes no van más allá de una buena obra ocasional o una lectura de la Biblia. Ignoran los impulsos del Espíritu Santo sobre pasar tiempo en oración. Recuerde que su relación con el Señor requiere tiempo y compromiso, pero es inmensamente gratificante.
Dios infundió en nosotros una sed que no será satisfecha sino por medio de Él. Pablo escribió: “Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo”. Fuimos creados para relacionarnos con Dios y glorificarlo. El servicio y las buenas obras son una extensión natural de eso, pero nuestra responsabilidad principal es pasar tiempo con Él.