Edición 1120 Tercera Semana de Junio 2025
En los pueblos se dice cuando las cosas no van bien del todo, que al final las penas con pan son buenas. Hoy en Morelos ya se acabó el pan y las penas se convirtieron en mayoría.
Pero el día de hoy, y a casi nueve meses de gobierno de la flamante primera gobernadora, Margarita González Saravia, nuestra entidad sigue arrastrando la miseria que un jodido, ignorante condenado a la ignominia por ser el peor gobernante de Morelos la dejó, y un malvado recorte de participaciones federales de hasta casi 500 millones al mes, simplemente tienen postrada a la entidad, de donde se concluye que terminará el primer año de gobierno y no habrá una obra digna de ser insignia de estos primeros 365 días de un gobierno heredado por la Cuarta Transformación y eso es triste, muy triste.
Pero si Morelos es un estado hundido en la miseria económica, habría que analizar como andamos en la cuestión social, donde proliferan bares, tugurios, cantinas, vino, alcohol, drogadicción, prostitución real y disfrazada de noviazgo, hay narcojuniors, que son muchachos de familias clase media o acomodadas, metidos a delinquir por diversión, también donde cualquier monzalbete se hace de una arma aunque sea hechiza o de imitación plástico y se lanza a la calle a abusar de ciudadanos, que víctimas de una psicosis de peligro e inseguridad generalizada, se paralizan sin saber ya que hacer o incluso respondiendo, poniendo en peligro su vida y su libertad.
Ahora lo que si sería prudente y oportuno analizar es que, Morelos no solo está en la vil miseria económica y moral de la sociedad, sino que se debería ver hasta qué punto está, o creció, la delincuencia en recursos, infraestructura y poder, claro sin olvidar que los delincuentes no se pueden concebir sin un patrocinio y su tolerar desde las mismas altas esferas de la política y la economía. Es oportuno también ver si son recorridos paralelos, divergentes y hasta convergentes, entre lo económico, lo político y delincuencial porque, bien se podría pensar que entre ellos se alimenten y nutren para poder al fin de cuentas, construir y constituir un estado dentro del estado o paralelo al estado prevaleciente, o sea que se crearía un estado que no es votado, que no tributa o es libre de impuestos, y que no esta en las noticias como tal, pero que si trama, prolifera y sustenta poder real pero se contrapone y a veces domina y apergolla o asfixia, al que es votado en sufragios, al que tributa y al que es publico y por lo tanto exigido, criticado e insultado por el pueblo debido al incumplimiento de las necesidades sociales, pero que al final de cuentas está solo secuestrado o apergollado por ese otro “estado incógnito”.
Tesis descabelladas se podrían decir, sin embargo hay mentes grandes pero muy enfermas y tan hábiles que simplemente han elegido ser los renglones torcidos de Dios, para su provecho y poder y que se mueven tras bambalinas con la soltura que dan los resorteos sociales y económicos del dinero efectivo pero, teniendo sus debidos y poderosos “fusibles” para en caso de emergencia no salir “chamuscados”.
En fin que la gobernadora Margarita González Saravia y su gabinetito, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y su Gabinete, no están en un lecho de rosas y de ser cierto, todo lo dicho, los otrora privilegiados del sistema imperante, que derrumbó el presidente Andrés Manuel López Obrador en 2018, hoy más que nunca serán los privilegiados de un sistema oculto pero no menos poderoso y el cual no será fácil vencer, mucho menos combatir o dominar. Es cuanto.
