Edición 1118 Primera Semana de Junio 2025
Es bien claro que el tráfico cada día se torna un problema social que aumenta y el cual se diversifica notoriamente, porque hoy día ya se incrementó el uso de la motocicleta, donde los mismo pueden viajar una, dos, tres, cuatro y hasta cinco personas, entre grandes y pequeños.
Es un hecho bien claro que no todo el que tiene un vehículo sabe maniobrarlo correctamente y es más claro que pocos se preocupan por conocer y saber, mucho menos aplicar, las reglas que implican el manejo de automotores, dentro del entorno citadino, en las carreteras estatales o federales.
Es por ello que hoy en día se volvieron imprescindibles las motonetas, motocicletas y ahora también los “patines”, que son cada día más. Pero lo más peligroso, son esos motociclistas que no se sabe si en un afán psicológico desesperado de ansiedad, o un “valemadrismo” suicida se avientan a cruzar la ciudad en el menor tiempo posible sin importar el tremendo riesgo físico que ello conlleva, lo mismo rebasan por la derecha que por la izquierda, en medio de los autos que ya sea parados en un semáforo, o en plena circulación, estos motociclista suicidas, sin conciencia de que con cualquier rozón pueden incluso perder la vida o al menos salir seriamente dañados, se juegan a diario el pellejo, al parecer se creen de plástico, pero no lo son.
Es importante que las diferentes autoridades pongan más atención y detallen más claramente a todos los motociclistas a respetar las reglas, pues al grado que vamos las motocicletas y los motociclistas superarán a los automovilistas, y camionetas de mediana capacidad y camiones de carga pesada, por lo que los accidentes en donde se vean involucrados los motociclistas que ya es alto, se incremente geométricamente, con el respectivo riesgo de pérdida de la vida de los motocicletos.
Ahora también son en las motocicletas, donde van casi siempre dos pasajeros con sus respectivas mariconeras negras, quienes se transforman en un momento dado en los sicarios, los patrulleros y elementos de seguridad de Guardia Nacional y Ejército Nacional paran a motociclistas que van incluso solos con una mochila y está bien porque a lo mejor son los “tiradores”, pero donde van dos son más viables de convertirse en sicarios” y ametrallen a casas, negocios o gente “indicada”. Finalmente es menester que nuestros diputados legislen ya para que todas las empresas en convenios corruptos con las autoridades ya dejen de lucrar con los dueños de cualquier vehículo que es recogido, porque el costo del arrastre de las grúas es un precio, el detenimiento del corralón es otro costo y luego hay que pagar también la multa del departamento de Tránsito. Y para recoger o sacar del corralón la unidad, todo eso debe ser cubierto y además, en los corralones a veces los autos y las unidades son parcialmente o totalmente “desmanteladas” y lo peor nadie se quiere hacer responsable de cambio de piezas o pérdida de las mismas y esto sucede en todo el Estado de Morelos. Urge pues frenar ese tipo de corrupción.
