Edición 1116-V Segunda Semana de Mayo 2025
Es una verdad al tamaño de una catedral, diría el hoy secretario de economía cuando era secretario de Desarrollo Agropecuario en el gobierno del exgobernador doctor Marco Antonio Adame Castillo.
Por cierto y para los jóvenes ese sexenio, al final fue donde empezó la pesadilla que aún estamos viviendo en Morelos, pues en Cuernavaca, se paseaban y tenían residencia gente como Arturo Beltrán Leyva el “Barbas”, Esparragoza “El Azul” y otro de apellido Mario Pineda que residía justo a un lado de la casa de gobierno en la zona residencial de Vista Hermosa dominios antes totales de la familia del recordado y descanse en paz, Don Mario Estrada Elizondo, dueño también del diario La Unión de Morelos. El cual tiene su propia historia espeluznante.
Pero la tragedia de los morelenses que no termina y al parecer le cuelga para que llegue a su fin. Se inició con la llegada del pésimo gobernador del PRD, su hijastro Rodrigo Gayosso y su esposa Elena Cepeda de León, llamado Graco Ramírez Garrido Abreu, quien llegó a la gubernatura con la bendición y todo el apoyo del saliente y azul gobernador y su esposa, quienes dejaron sin apoyo aunque eran del mismo partido, el PAN, a un exsenador llamado Adrián Rivera Pérez, de quien ya cuando la tragedia de sangre, crímenes, corrupción y robo del fascineroso gobernador Graco, la gente decía: “Estuvieramos mejor con Adrián”, como después dijeron cuando se agravó la pesadilla de los morelenses con ese truhan futbolista metido a gobernador, “estuviéramos mejor con el Doctor Víctor Manuel Caballero”, pero la desgracia ya había alcanzado a nuestra entidad y todo ese baño de sangre y toda esa miseria que le tocó hoy administrar a la gobernadora Margarita González Saravia, a la que le desean que pueda con el paquete de crimen, sangre, corrupción, miseria y muerte en Morelos, porque la verdad la misión se antoja poco menos que IMPOSIBLE. Y más con el equipo que trae, donde todos, o la mayoría son de la ralea que nada dijo cuándo, bien sabían que el estado de Morelos estaba siendo saqueado de la peor manera. Nunca nadie de ellos que hoy se pavonean como funcionarios del primer círculo de la primer gobernadora, osaron decir algo, pese a que era para ellos evidente, que dejaban irremediablemente al pueblo y su estado en la más vil de las miserias.
Ahora si que, si hoy no hay dinero ni para la más mínima obra, y eso que ya van ocho meses de gobierno, pues que ni se quejen, si no hay dinero para el aumento de los trabajadores del gobierno del estado que se dejaron pedir hasta un cien por ciento de aumento (bárbaros, ven la tempestad y no se hincan), es que nada defendieron cuando aquellos se llenaban las alforjas. Porque muchos de los hoy funcionarios fueron, incluso la gobernadora, gente que se desempeñó en los gobiernos de los otros gobernadores ladrones y se pueden dar muchos nombres más, pero le apuestan a que el pueblo no tiene memoria o a que se olvide con el tiempo, pero no saben que existe el boomerang y que todo cae por su propio peso y que no hay peor verdugo que la propia conciencia, pero allá ellos y que con su PAN se lo coman o con su PRD, o con su hoy PRIMOR. Nada más cuidado, luego hay la indigestión.