Edición 1106 Primera Semana de Marzo 2025
Morelos es un estado con gente muy trabajadora pero como en los tiempos de siglos pasados, cuando el pueblo chino fue «narcotizado» con el opio, por los ingleses para poderlos manipular y abusar de ellos. En nuestra entidad son las empresas cerveceras y vendedoras de vinos y licores, las que han fraguado el gran negocio con la complicidad, anuencia y hasta ignorancia supina de parte de los gobiernos que fungieron, fungen y fingen como adalides defensores del pueblo, pero con marcada tendencia al favorecer la libertad de las empresas pese a que se trate de envilecer a nuestros jóvenes, hombres y mujeres, porque hoy son tantas las mujeres «picadas» por el alcohol y la droga que por su constitución física se convierten en adictas en la mitad del tiempo que un hombre ocupa en volverse briago consuentudinario.
Pero no solo es el envilecer y embriagar a los pobladores de Morelos todo, con sus propias tradiciones, sino que es un ir y venir de gobernadores y gobernadores y ahora una gobernadora y nadie se da cuenta que aunque el alcohol está permitido, no deja de ser una narcótico y quizá más peligroso que la mismísima y maldita droga, llámese como se llame, tenga el uso que tenga o el que se le quiera dar, drogas, que son sustancias que alteran la psiquis de las personas y embrutecen al más alto coeficiente intelectual.
Ahora bien eso es en cuanto al los tradicionales festejos, pero en cuanto a los ya tradicionales embustes de los gobernadores y sus gabinetes que son calificados como «castas doradas» porque se dan vidas de jeques, andan en camionetas blindadas, con servicios de incluso guardarropa, y con los impuestos de los «desarrapados» o como decía Evita, los «descamisados». Al parecer esa forma de vida es adictiva también y se dice que los gobernantes y sus séquitos, tienen la necesidad de quedarse con parte importante de los recursos del pueblo, porque luego extrañarían mucho la comodidad y el «como usted ordene señor», que ahora ha de ser como usted ordene señora presidenta o gobernadora, es imaginable.
En este país donde existen millones de pobres que no comen ni dos veces al día, y en este estado donde hay gente que tampoco come debidamente, que vive en cuchitriles y hasta tiene escuelas como de gallinero, los gobernantes no quieren admitir que también para ellos gobiernan y que por lo menos por humanidad, se les debería acercar algo, pero mejor optan por esconder la cabeza en la tierra, y procuran no salir en las noches para evitar ver fantasmas.
Fantasmas como los que andan viendo algunos allegados a los anteriores gobernadores, como Jorge «N» de Graco Ramírez, Patricia Izquierdo que al parecer ya la libró pero que su patrón, el gobernador se pasea libre y con suerte. El otro rufián que siendo buen futbolista probó suerte como gobernador y resultó ser un fraude, todo un truhan, Blanco Bravo que dijo ya se cansó de ser su «piñata», pero que nada dijo de devolver lo hurtado, como diría aquel presidente: «me quito el nombre de Miguel… Me quito lo De la Madrid…pero lo Hurtado…allí si ya no hay nada que hacer.