Edición 1086 Primera Semana de Septiembre 2024
Eufórico, repleto y participativo estuvo el zócalo de la Ciudad de México, también reconocido como Plaza de la Constitución, ante lo que fue el sexto y último informe del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, quien se despidió a su manera, preguntando a la concurrencia si ¿estaba de acuerdo en que jueces, magistrados y ministros fueran electos por el pueblo?, a lo que la abarrotada plaza le contestó con el estruendo de una sola voz de miles de asistentes con un «sí, que los elija el pueblo».
Y fue aún más allá el presidente cuando señaló que lo escucharan bien los amigos y vecinos del norte, incluso les recomendó que fueran a los textos de Toqueville, del libro la Democracia en América, «así se inició la democracia en Estados Unidos», dijo.
El ajetreo y la gran agitación que se ha dado en los últimos tiempos con respecto a la sobre-representación de MORENA en el congreso de la Unión y las diferentes reformas a la constitución, principalmente a la Reforma del Poder Judicial, un poder que ya está muy podrido, según lo dicho por el propio presidente AMLO, ha dado en todos los foros millonadas de palabras, toneladas de tinta y papel y un fuerte impacto en los espacios de las «benditas redes sociales», y todo porque los intereses en juego son de dimensiones estrambóticas e inconmensurables, tanto de los de la oligarquía, como de la delincuencia de cuello blanco y de la organizada, pues es sin duda alguna que todo lo malo, perverso y de muerte que se da en la nación hasta hoy, es clara responsabilidad de la amañada justicia creadora de impunidad al por mayor, que engendró esa caterva de rufianes que abundaron y abundan en las salas de justicia, desde la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en los tribunales superiores de los estados y las salas de circuito y demás juzgados en Estados y municipios, donde claro hay las excepciones de rigor.
Hoy es el último mes de gobierno del presidente AMLO, y se va con la satisfacción de haber hecho mucho en favor de un pueblo por siempre desvalido, abandonado y humillado, ultrajado y saqueado, que tuvo sus errores, claro que sí, es un ser humano como todos, no es un Dios. Pero de que vaya a darse otro presidente como él, se puede dar la vuelta de siglos y no aparecer, pero lo que hoy hizo y deja hecho el presidente Andrés Manuel, ya nadie se lo podrá regatear, pues sin pedir empréstitos, realizó programas sociales, obras de alto impacto y si algo hay que demandarle será lo de las bandas criminales que dedicadas a todo tipo de delitos y narcóticos, son protegidos por ese Poder Judicial tan hediondo que ya resulta insoportable y claro, por los más grandes intereses de los Estados Unidos de América de donde proceden todos los grandes bancos «lavadores de dinero» y las industrias de las ventas de armas más importantes no sólo para México sino para el mundo, al grado que si no hay conflictos, los crean, el caso es vender, pues su negocio es la venta de armas sin importan el dolor, la sangre derramada y la pérdida de vidas inocentes.
La aprobación de la Reforma Judicial es cosa de horas y aunque como recurso desesperado dos jueces hayan girado amparos para que se detenga la discusión de la tal iniciativa en el Congreso de la Unión, diputados y senadores podrían llevar a juicio político a ambos jurisconsultos.
En fin, lo que tenemos y tuvimos en este sexenio fue en verdad una «Revolución de las Conciencias», Andrés Manuel logró mover al ente social, a la mayoría y logró lo que solo un «Presidente con Huevos» al estilo mexicano, podría hacer, ojalá que la próxima presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, sea una presidenta con «muchas faldas y claro también pantalones». Y en Morelos Doña Margarita no nos falle, pues el ya ausente dijo «No les voy a fallar» y se hizo maje siempre y ni pena le dio, fue un verdadero sinvergüenza, cara dura.
